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28.1.08

En una compañía japonesa podrán pedirse la baja aquellos trabajadores que sufran mal de amores

Los trabajadores de la empresa de márketing japonesa Hime & Company que estén sufriendo problemas en su vida sentimental podrán pedirse unos días de baja tras una ruptura complicada. Además, la firma dará más días a medida que los empleados vayan envejeciendo.
La empresa, con sede en Tokio y que ofrece también bajas pagadas para ir de compras durante las rebajas, dice que la "baja por pena" permite a los empleados llorar sus males y volver renovados al trabajo. "No todo el mundo necesita tomarse la baja por maternidad, pero con el corazón roto, todo el mundo necesita su tiempo, igual que cuando estás enfermo", ha dicho el consejero delegado Miki Hiradate, cuya compañía de seis mujeres comercializa cosméticos y otros productos femeninos.
Las empleadas de 24 años o menos pueden tomarse un día libre al año, mientras que las que tienen entre 25 y 29 cuentan con dos y las mayores de esa edad pueden librar hasta tres días, dice la compañía.
"Las mujeres veinteañeras pueden encontrar con rapidez un nuevo amor, pero es más difícil para las que tienen 30", y sus rupturas suelen ser más graves", dice Hiradate. (El personal de Hime & Company puede tomarse dos mañanas al año como "días de rebajas", para poder ir a cazar gangas.)

24.1.08

Los expertos económicos (y la crisis actual)

Dice J. García Domínguez que, sin duda, uno de los rasgos más admirables de la personalidad de Churchill fue que jamás se tomara en serio a los "expertos" económicos. Célebre continúa siendo aquel comentario suyo pronunciado tras almorzar con lo más granado del gremio: "Cuando pido una opinión a cinco economistas, siempre recibo cinco respuestas diferentes... excepto si uno de ellos es Keynes, en cuyo caso el número de contestaciones distintas invariablemente asciende a seis". De todos modos, no hace falta ser Churchill para sospechar que algo falla en este asunto de los "expertos" si a un tipo como George Stigler le concedieron el Nobel en el año 1982. Y es que el único esfuerzo que realizó el hombre para ganárselo fue demostrar que, en realidad, ninguna de las medidas que propusieron los "expertos" estadounidenses durante medio siglo con tal de regular la economía había funcionado. Ninguna. Nunca.
Por lo demás, las cosas continuarían más o menos igual al día siguiente de que Stigler pronunciara otro bonito discurso ante el rey de Suecia. Así, al poco, los "expertos" aconsejaron a Jimmy Carter que devaluase la moneda. Y Jimmy les hizo caso. Según ellos, era de cajón: con el dólar muy barato, aumentarían las exportaciones y se crearían miles de nuevos empleos. Bien, pues lo que pasó fue todo lo contrario: creció el paro. Ergo, cuanto más vendían las empresas americanas en el exterior, más obreros americanos se quedaban sin sus empleos. Después, cuando Jimmy se marchó a casa, los "expertos" le dijeron a Reagan que aumentara los tipos de interés a fin de contener la inflación. No obstante, le advirtieron que inevitable efecto secundario de su propia medicina sería una pérdida enorme de puestos de trabajo.
Para esa tropa, la explicación también se antojaba muy fácil, y cualquier "bobo" podría entenderla. Al subir los tipos, el dólar se revaluaría de golpe, circunstancia que perjudicaría gravemente a todos los exportadores, que se verían obligados a reducir sus plantillas. Se trataba de una obviedad para los "expertos", que así lo habían aprendido –y lo continúan aprendiendo– en los manuales canónicos de teoría económica. Sin embargo, el índice de desempleo cayó durante la administración Reagan hasta el nivel más bajo de los últimos catorce años.
Simplemente, los "expertos" no tienen ni la más remota idea de cómo pudo suceder eso. Así de simple. En fin, recordémoslo cuando aparezca en televisión el próximo "experto" predicando con cara de póquer la solución al apocalipsis bursátil que se está viviendo esta semana.

23.1.08

Caminar y trabajar, todo en uno

Ha sido desarrollada en colaboración con el Doctor James Levine, de la prestigiosa Clínica Mayo. Su nombre: Steelcase Walkstation, un novedoso equipamiento para oficinas que combina una superficie adaptable a la altura del usuario en la que colocar el ordenador, teléfono y todas las herramientas habituales de trabajo y una cinta andadora que permite "estirar las piernas" sin abandonar el puesto de trabajo. El objetivo: hacer de los trabajadores unas personas más activas y saludables.
Gracias a sus características técnicas, permite caminar a una velocidad máxima de 3 km/hora para no distraerse del trabajo. (Investigaciones recientes destacan que para mantener una buena forma física es más importante el gasto energético que realizamos diariamente con actividades cotidianas, que el realizar ejercicio físico de forma intensiva dos o tres veces por semana.)
Pero Steelcase Walkstation no solo te mantiene en una buena forma física sino también previene enfermedades relacionadas con el sobrepeso, ya que como afirma el Dr. James Levine, "el paso del sobrepeso a la obesidad se puede evitar realizando actividades físicas de intensidad de forma continuada", evitando así aumentar la cifra de personas obesas que ya ha superado los 1.000 millones en todo el mundo.
Walkstation actúa de manera positiva sobre la economía, ya que un beneficio colateral de este dispositivo es que al reducir, en un hipotético caso, la obesidad de un sujeto, reduce a su vez los gastos del Estado. El Doctor Levine recuerda que "la obesidad y el sedentarismo cuesta a las economías del mundo decenas de miles de millones de euros anualmente. Nuestra sociedad ha mejorado la productividad laboral gracias a la tecnología, pero ha convertido el puesto de trabajo en un lugar cada vez más sedentario. Caminar mientras se trabaja puede contribuir a paliar el problema, ayudando a miles de personas a ser más activas, quemando calorías y mejorando su salud".

22.1.08

¿La peor crisis financiera desde la II Guerra Mundial?

El inversor multimillonario George Soros ha comentado que el mundo se está enfrentando a la peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial y que EE.UU. está bajo la amenaza de una recesión. "La situación es mucho más seria que cualquier otra crisis financiera desde finales de la Segunda Guerra Mundial", dice Soros, según una entrevista con el diario austriaco 'Daily Standard'. Señala que durante los últimos años, los políticos habían sido guiados por algunos malentendidos básicos procedentes de lo que él llama el "fundamentalismo del mercado", la creencia en que los mercados financieros tienden a actuar hacia el equilibrio. "Ésa es una idea errónea", señala. "Realmente tenemos una seria crisis financiera ahora", agrega. Al ser consultado acerca de si él pensaba que EE.UU. se dirige a una recesión, comenta: "Sí, ésta es una amenaza en Estados Unidos". Agrega que está sorprendido acerca del poco entendimiento que ha habido acerca de cómo la recesión es también una amenaza para Europa.
"Una recesión económica en EE.UU. ya no puede descartarse", ha indicado también el presidente del Eurogrupo, foro de los ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker. "La situación en Estados Unidos continúa deteriorándose. En los últimos meses siempre habíamos descartado una recesión en EE.UU., pero ya no podemos hacerlo", declara. Si esta recesión "se materializa, no dejará de tener consecuencias en el crecimiento de la zona euro", advierte. Por lo pronto, el crecimiento este año en los quince países de la zona euro será inferior a lo que se había anticipado, añade Juncker. El ministro estima que sería "inferior a su potencial", definido generalmente en torno al 2%. Hasta ahora la Comisión Europea apostaba por un 2,2% de crecimiento. Por otra parte, Juncker también ha declarado que el actual comportamiento de los mercados es "irracional" y ha afirmado que "Europa está en mejor situación económica que Estados Unidos".

20.1.08

Un ascenso antes que un aumento

Laboralmente hablando, ¿cuál sería tu ilusión: un aumento o un ascenso?... Pues casi todos parecen tenerlo muy claro en este asunto coincidiendo en un 94 por ciento los trabajadores (en una encuesta realizada a 2.000 empleados) que pedirían un ascenso, ya que lo consideran importante o muy importante. Priorizan el ascenso por encima, pues, de los aumentos de sueldo.
Tras las promociones, las peticiones más recurridas son: el eficaz cumplimiento de la ley de Igualdad, de la comunicación interna y de la transparencia salarial, valores calificados como muy importantes e importantes.
Por cierto, la mayoría de los encuestados no creen que deban mejorar [ellos mismos] en casi nada. Los pocos aspectos importantes a cambiar para el subordinado serían reconocer los propios errores cuando se produzcan y mejorar como compañeros. Poco más.

15.1.08

La que se avecina en España puede ser de aupa

Ningún estamento económico internacional -ni diario o revista especializada- entiende ya a un presidente español que vive en una perpetua nube de absurdidad (que raya ya la más absoluta idiocia) en una legislatura entre cómica y terrible que ha llevado al actual ejecutivo a dilapidar por completo la excelente base que el gobierno saliente anterior le dejó con el país colocado entre las principales potencias económicas del mundo.
Y aunque el gobierno de España trata de escamotear como puede toda la información a su propio pueblo y poca información, si bien ninguna, recibe -por lo menos- a través de los medios de comunicación oficiales -los de mayor difusión- donde se insiste y se repite hasta la saciedad que todo anda "muy bien", "mejor que nunca" (incluso se habla de boca del propio presidente de superar económicamente a Francia en pocos años -¡inaudito! con la que está cayendo-), los megarricos del país español, mucho mejor informados, ya han corrido como locos hace tiempo a poner a salvo sus fortunas. Éstos, no esperaron a que todo estallara definitivamente. Los malos y mediocres resultados de los mercados bursátiles a lo largo de los meses de junio, julio y agosto les pusieron en alerta, asesorados también por sus equipos de expertos.
Así, las grandes fortunas españolas -Amancio Ortega (Zara), Alicia Koplowitz, la familia Entrecanales o Manuel Jove (ex Fadesa), Del Pino, Abelló, entre otros- pusieron pies en polvorosa de la renta variable y pusieron sus enormes capitales a buen recaudo: renta fija, con especial predilección por la deuda pública española, que les ofrece seguridad en momentos de incertidumbre.
Ortega (que ha perdido más de 6.000 millones de euros con la bajada del valor de Inditex en Bolsa) a través de su sicav (Alazán de Inversiones 2001) ha pasado del 18,3 por ciento en activos de bajo riesgo al 25,23 por ciento ya en el tercer trimestre del pasado año. Su compatriota gallego Manuel Jove, fundador de Fadesa y que tuvo la intuición de vender la misma a Fernando Martín (Martinsa), eligió activos de deuda para cubrirse ante los riesgos. Ha aumentado sus inversiones en Letras del Tesoro, que acaparan casi el 14 por ciento de la cartera de su sicav. De hecho, el avispado financiero galaico vendió todas sus participaciones en bancos como el Sabadell o Popular y ha optado por la gestión alternativa. Fue el primero entre los grandes que olió que la crisis venía fuerte. La familia Entrecanales también prefirió la seguridad de su inmensa fortuna a los riesgos de inmensas ganancias… posibles. Su sicav Kefren puso casi el 64 por ciento de su dinero en renta fija a corto plazo por valor de 3.603 millones de euros. La poderosa Alicia Koplowitz ha recogido los 7,64 millones de euros que había metido en el fondo Eaton Vance sin que se sepa a ciencia cierta dónde los meterá, pero lo que es seguro es que los tiene a buen recaudo. Todos ellos tienen en común entre sí que durante el tercer trimestre del pasado año incrementaron al unísono el porcentaje destinado a activos españoles reduciendo considerablemente su presencia en fondos internacionales. Todo lo contrario de lo que sucedió con Rafael del Pino (Ferrovial, holding que aspira a quedarse con los importantes activos en tierra de Iberia pese a los cien mil millones de euros que tiene de deuda) y el siempre inquietante financiero Juan Abelló, quienes optaron por inversiones en grandes cantidades en los mercados internacionales y en la modalidad de renta variable.
Pero a pesar de la legión de asesores con los que cuentan y de su extraordinario olfato para dar grandes "pelotazos", estos superricos españoles también sufren la mala racha por la que atraviesan los mercados y fondos de inversión. Durante el pasado año entre Ortega, Koplowitz, Abelló, Del Pino, Rosalía Mera (ex esposa de Amancio Ortega), las pérdidas suman más de veinte mil millones de euros. Y es que España no anda fina: la inflación terminó el año 2007 en el 4,2 por ciento, la cota más alta de la legislatura. El IPC aumentó 4 décimas en diciembre, lo que sitúa la tasa interanual -de los últimos doce meses- en ese 4,2%, la cota más alta en los cuatro años de Gobierno socialista, tras haber alcanzado el mismo nivel en enero del año 2006. Según el Instituto Nacional de Estadística, los productos que más se encarecieron en el último año fueron los transportes (un 7,1 por ciento), y los alimentos (un 6,6 por ciento). La leche se paga un ¡32 por ciento más cara!, el pan un 14 por ciento más, el pollo un 10,2%, la carne de ovino un 9,9%, los preparados de legumbres y hortalizas (un 9,8 por ciento), los huevos (un 9,6 por ciento) y así, en una lista interminable, casi todo. Y los sueldos del pueblo llano, si suben, lo hacen irrisoriamente. Pero lo que más choca de todo este desastre que parece avecinarse es que aunque la inflación española supera en 1,2 puntos la de la zona euro, el Gobierno insiste en culpar a los mercados internacionales del petróleo y los cereales y dice que no piensa hacer nada, descartando cualquier medida de choque. Incomprensible. Más preocupados por las próximas elecciones en España (9 de marzo) que por la terrible realidad que atraviesa el país, la filosofía que parece manejar el actual gobierno en frase atribuida a un miembro de su oficina económica es que “de aquí a marzo, no quiebra ni Dios” en referencia a inmobiliarias, alguna constructora, promotoras, incluso algún banco y varias cajas de ahorro que están pasando muy serios apuros y para las que se maneja insuflarles financiación pública a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), para que aguanten hasta después de ese 9 de marzo y su pueblo ya haya pasado por las urnas. Cosas peores se han visto.

14.1.08

A la desesperada: quemando tu propia casa

Según informa la revista 'Fortune', las aseguradoras estadounidenses se están preparando para un aumento de reclamaciones por incendios de casas, pero provocados por sus propios dueños ante la imposibilidad de pagar la hipoteca. La revista cita un reciente informe de la Coalición contra el Fraude en los Seguros, financiada por el sector asegurador, según el cual "con miles de dueños de casas luchando con las cada vez más caras letras de las subprime, los inspectores antifraude vigilan estrechamente por si se produce una subida en los incendios provocados por propietarios desesperados que no pueden ya permitirse el pago de las cuotas hipotecarias".
En el estado de California, por ejemplo, la cifra de incendios residenciales de origen más que dudoso se incrementó un 76 por ciento el año pasado en relación al ejercicio anterior. Y en el conjunto del país norteamericano, en las zonas residenciales, donde la crisis comenzó antes, se registró ya un aumento del 4 por ciento en 2006, en contraste con un descenso de entre el 3 y el 6 por ciento en los tres ejercicios precedentes.
Algunos casos ya están probados, como el de Christina Snyder, de 31 años, quien urdió un plan digno de película para quemar su casa y cobrar el seguro. Ofreció 5.000 dólares a una vecina para que le ayudara a incendiar la vivienda haciendo que pareciese una tentativa frustrada de violación. La vecina tendría que declarar a la policía que la había salvado de la casa en llamas tras encontrarla atada y con una camisa con la palabra puta escrita sobre ella. La vecina prefirió contar toda la historia en comisaría.
Del grado de desesperación provocada por la crisis hipotecaria en muchas familias americanas dan idea las cifras disponibles sobre las llamadas atendidas por el teléfono de ayuda abierto las veinticuatro horas del día por la organización Neighbor Works America, que cuenta con el respaldo de la Reserva Federal de EE.UU. Este teléfono recibió durante el último trimestre del año pasado unas 2.000 llamadas diarias.